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viernes, 6 de julio de 2012

¿Quienes son los disidentes y quienes los cubanos libres?


cubanitos
Por estos niños de mi tierra vale la pena disentir con el imperialismo
Por Angel del Toro Fonseca. 

Los contenidos de un interesante debate publicados en el blog:  http://capitulocubano.blogspot. del amigo Vicenzo Basile, con el título !Yo soy Un disidente más!, me mueven a publicar parte de su contenido y contar las experiencias de un intenso torrente de sentimiento que se promovió anoche en un barrio de mi Contramaestre, al solicitar masivamente al ¿gobierno? de los Estados Unidos, que se ejerciera el verdadero derecho en defensa de 5 seres humanos que guardan prión por el demostrado ejercicio de cooperara para evitar acciones terroristas contra Cuba.

Los fragmentos que tomo de la publicación mencionada expresa sobre la disidencia en Cuba:

En Cuba hay disidencia. Por lo que he podido aprender durante mis permanencias en Isla, cada ciudadano es dos veces disidente; disidente por dos razones fundamentales. En primer lugar, los cubanos, como tales, son inquietos e inconformes, eternamente insatisfechos y perennemente descontentos. El cubano tiene que quejarse, es su índole, le puedes amar o le puedes odiar, pero es así. Es su naturaleza, quizá por desgracia, quizá por suerte, quizá por ser la mezcla perfecta.

En segundo lugar, el cubano es revolucionario (en un sentido amplio y lleno de la palabra) y revolución es un sinónimo de gana de cambio. El revolucionario habla, critica, discrepa. El revolucionario, el verdadero revolucionario, es por lo tanto un eterno disidente. Nunca se conforma; siempre tiene que encontrar algo que decir, algo que corregir en lo que le rodea. Es por eso que el cubano es dos veces disidente.

En ese sentido, era disidente el padre de mi amiga cubana, que me hospedó durante mi primer viaje a Cuba, cuando me dijo: “muchacho, aquí las cosas están del carajo”.
Eran disidentes mis amigos en La Habana que se quejaban con vehemencia cuando algo no iba según sus planes (una guagua con retraso, una cola en una tienda). La exclamación fue la misma durante un mes: “¡Esto está de madre!”.

Son seguramente disidentes los blogueros de La Joven Cuba, quienes -hace dos meses- organizaron una magnifica cita de los Blogueros Cubanos en Revolución, un encuentro de blogueros y blogueros de la Isla que discutieron problemas de todo tipo que afectan a los internautas cubanos; la escasez de tecnologías informáticas, el silencio del Gobierno y de la prensa cubana sobre el estado del cable de fibra óptica desde Venezuela, la diversidad de opiniones de las distintas individualidades que integran la nación cubana, entre otros, y que concluyó con esa declaración: Con un espíritu de integración basado siempre en el respeto a las diferencias e individualidades de cada participante, logramos complementarnos sin caer en facilismos, dogmas o esquemas preconcebidos. Nuestra mayor fortaleza es nuestra diversidad de miradas e intereses; somos un país”.

Esta es, sin duda alguna, la Cuba disidente, la Cuba más inconforme que se puede encontrar. Los que a mi me gusta llamar disidentes por Revolución, es decir, disidentes que quieren modificar, cambiar, aportar, mejorar, construir.

Pero, desafortunadamente, existe otro tipo de ‘disidencia’, la que representa a un porcentaje inferior al 1% de la población cubana y que, por su misma admisión, es destructora.

Es destructora la cubano-americana Gloria Estefan, un símbolo de la disidencia cubana y del ‘anticastrismo’, quien -en muchas de sus canciones- sueña con una Cuba libre y con regresar a su tierra adorada, la Cuba hermosa que dejó desde niña. Es decir, la Cuba tiránica de Batista, cuya esposa tenía como guardaespalda personal al padre de la misma cantante y que, temiendo ser juzgado junto a los otros verdugos de la tiranía, huyó a Miami.

Destructoras son, por ejemplo, las Damas de Blanco, cuyo improbable pensamiento político se sintetiza perfectamente en las palabras de su líder, la fallecida Laura Pollán, quién -al saber que el golpista y genocida hondureño Micheletti las apoyaba- declaró: “Bueno me parece de verdad algo realmente muy emocionante, ver como un hombre que fue capaz de sostener ese poder allí en Honduras, realmente es muy emocionante saber que él nos apoya, saber que él pide todos los días a Dios porque en Cuba se restablezca la democracia, porque no haya muertos, porque a Cuba llegue la paz, la felicidad, realmente me siento muy emocionada”.

Es destructora Yoani Sánchez, quien -en 2010- contestando al investigador francés Salim Lamrani acerca de los logros de la Revolución, declaró: “pero en 1959, aunque Cuba vivía en condiciones difíciles, la situación no era tan mala. Había una vida intelectual floreciente, un pensamiento político vivo. En realidad, la mayoría de los supuestos logros actuales que se presentan como resultados del sistema eran inherentes a nuestra idiosincrasia. Esos logros existían antes”. 
La bloguera es destructora porque acaba de presenciar a un ‘Festivalclic’ y, hablando de libertades informáticas, se ha olvidado de recordar públicamente que hace unos días Google, aplicando la ley del bloqueo, impidió el acceso al servicio GoogleAnalytics a los internautas cubanos. 


Eran obviamente destructores los llamados 'expresos políticos de la primavera negra', quienes buscaban libertad y ahora se encuentran en España, desamparados y abandonados a sí mismos, y han vuelto a convertirse en disidentes. (...)
Hasta aquí los fragmentos y a continuación comento.
Disidentes destructores no. Aprovechados si. Malagradecidos de la peor especie porque ante el menor dolor no preguntar por el costo de una sesión de Tomografía Axial (2000 pesos cubano) pero la exigen y hasta de forma descarada.
Descarados y bien. Porque a la entrada de mi Contramaestre una vivienda convertida en centro de subversión clama en sus paredes pro el derecho al trabajo, mientras usted se adentra en la ciudad y puede contemplar sus calles llenas de trabajadores o por lo menos de cientos de cubanos intentando ganarse la vida honradamente.
¿Disidentes de la política? Jamás. Porque quienes se dedican a los juegos ideológicos, a las pírricas marchas con carteles sucios en las manos y a vestirse de uniforme blanco para simbolizar que son "damas", tienen hijos pequeños, nietos y sobrinos, que son recibidos en las escuelas de mi ciudad, sin que se les pregunte cual es el pensamiento de sus padres.

disidentes

Descarados y bien descarados cuando han publicado que reciben dinero, no para subsistir, sino para pagar cuanto comunicado mentiroso publiquen por las agencias de prestan que se prestan para sus juegos, con el apelativo engañoso de "periodistas independientes".
!Que fauna tan terrible es esta! Si la patria se levantara en lo físico castigara con sus manos simbólicos a estos frutos suyos que la hacen quedar muy mal!